Palacio de caza Glienicke

Jagdschloss Glienicke

El palacio de caza de Glienicke, construido en 1682 para el Gran Elector, cambió en numerosas ocasiones de propietario, fue lazareto y fábrica de tapicerías hasta que el Príncipe Carlos de Prusia lo adquirió en 1859 como residencia de verano para su hijo Federico Carlos, el cual encargó a Ferdinand von Arnim que lo remodelara en estilo barroco francés. El edificio, en decadencia desde 1919, fue modernizado por Max Taut en 1963 y es la sede de una organización socio-pedagógica que celebra cursos de formación.